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Por Natalia Núñez.
Más de alguien se ha quejado de ver tantas veces a Keira Knightley usando corsés y pelucas en la pantalla grande. Ella, tan británica, tan flaca y estilosa, ha pasado nueve veces por esa situación. Nueve. Nada qué hacer. Keira tiene cara de época. Hay algo en su rostro que la hace perfecta para los vestidos tipo corte imperio, las mejillas empolvadas y los encajes generosos. Y si este año el exquisito vestido verde que usó en la película "Expiación" causó sensación y fue elegido el mejor de la historia del cine, en 2009 será su personaje en "La duquesa" el llamado a inspirar y derramar moda.
Porque la Knightley se ha convertido en un ícono fashion. En la favorita de los diseñadores, porque lo que se ponga, le queda. En la musa de Chanel porque posee juventud (23 años) para refrescar la imagen de la marca. En la preferida de "Vogue" porque tiene una...
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Se atrevió a manifestar su opinión en la machista sociedad británica del siglo XVIII. Poco importaba que los ingleses hubiesen tenido dos siglos antes un buen ejemplo de mujer de influencia en la propia reina Isabel I. No, Georgiana Cavendish, duquesa de Devonshire, era sinónimo de escándalo y en aquella época se dijo de todo: que compraba votos con besos y hasta que era ninfómana. Lo cierto es que, con el paso de los años, es considerada una de las mujeres más influyentes de su tiempo. Parte de su historia se muestra en "La duquesa", la película de Saul Dibb que esta noche inaugura el 7° Festival de Cine Bajo las Estrellas, organizado por "El Mercurio"-Wikén, Celfin Capital y la Municipalidad de Vitacura. La cita es a las 21:30 horas en el Centro Cívico de esa comuna.
Tal como ocurrió con su descendiente, la princesa Diana de Gales, Georgiana fue adorada por unos y...
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NICOLÁS LUCO Y REUTERS
Justo cuando un tribunal británico permite la desconexión del respirador de una paciente con parálisis, el Dr. Kevin Warwick, de la Universidad de Reading, al sur de Inglaterra, abre caminos a tratamientos de lesiones a la médula espinal. Así, inserta la cibernética en la neurología.
El científico se sometió a un cirujano en el hospital Radcliffe, en Oxford, que implantó sensores minúsculos en el nervio principal de su brazo izquierdo y los conectó a un radio transreceptor para enviar y recibir mensajes de un computador.
Tenemos un objetivo serio, ayudar a las personas que presentan problemas en el sistema nervioso, dijo Warwick en una entrevista telefónica con Reuters.
Todo se ve bien con el implante, dijo a El Mercurio" ayer. El lunes me sacan los puntos y el cirujano, Peter Teddy, está muy satisfecho con el curso de las cosas. No hay...