F. Álvarez, G. Calabrano y D.Muñoz CONCEPCIÓN.- La falta de agua, luz y combustible, sumada a la débil red telefónica, es uno de los problemas que más complican al millón de habitantes que viven en Concepción, una de las zonas más golpeadas por el terremoto.Las continuas réplicas hasta 5 grados Ritcher mantienen en vilo a los penquistas y pobladores de comunas aledañas, sobre todo los habitantes de edificios de altura y de zonas costeras. "No pienso volver a mi departamento, porque nadie asegura que no vaya a haber un nuevo terremoto", dijo Juan Plaza, quien junto a su esposa duerme en su automóvil en un sector alto de la capital del Biobío.El reparto de agua comenzó recién ayer en la tarde a organizarse, lo que muchos consideraron tardío. "Las autoridades se han pasado en reuniones para definir lo obvio. Necesitamos agua para beber como mínimo", alegó Juan Castro,...