De la música cubana post Revolución (1959), se conocen pocos ejemplos gravitantes. Baste señalar la huella dejada por el grupo Irakere, liderado por el pianista Chucho Valdés, Chapotín y sus estrellas, la Cuban All Stars y, más tarde, la revitalización del género bailable y del latin jazz con el fenómeno de Buena Vista Social Club. Los integrantes de estos y otros proyectos grabaron, en su gran mayoría, álbumes como solistas: el propio Valdés, Omara Portuondo, Paquito D’Rivera, Arturo Sandoval, Compay Segundo (Francisco Repilado), Rubén González (El Mulo) y Félix Baloy, por mencionar algunos entre cantantes e instrumentistas.Ahora, el sello Putumayo nos sorprende con el disco Café cubano, con una decena de temas de raigambre popular, el más antiguo de los cuales fue grabado hace una década. Es un disco que se inicia violento y contestatario, con el son-guajira “El...