VERÓNICA MOYA
COIHAIQUE.- En el año 1994, los primeros guías norteamericanos que llegaron a Chile en la búsqueda de nuevos destinos para el desarrollo de la pesca con mosca (fly fishing) se encontraron con ríos, lagos y lagunas únicos en el mundo, pero con una escasa oferta de lugares donde alojar a los pescadores.
Los lodges, una infraestructura exclusiva para los fanáticos de este deporte, manejados por operadores de pesca (outffiter), casi no existían. Hoy, la situación es diametralmente opuesta y esta temporada, que partió el 15 de octubre, se encuentra con nuevas inversiones. Construcciones de madera y piedra aparecen enclavadas en ambientes sobrecogedores, cerca de lagos, arroyos y ríos en las regiones de los Lagos, Aisén y Magallanes.
Pero es en Aisén donde la actividad crece cada vez más. En esta región hay 24 lodges y están en construcción otros dos. De...