V. Ibarra El robo de cables eléctricos es un problema de seguridad pública. Así lo considera el Ministerio del Interior, encabezado por Mario Fernández, quien se querelló contra siete personas residentes en Rancagua por asociación ilícita y receptación del tendido eléctrico sustraído, entre otros cargos. "La destrucción de la propiedad de las instalaciones del tendido eléctrico, por medio del robo o hurto de cables, provoca una especial dañosidad y alta preocupación (...), ya que se pone en riesgo el sistema energético de la comunidad, afectando directamente a la población en sus diversas actividades cotidianas, tanto productivas, comerciales, servicios, de salud, educacionales", señala la querella interpuesta por la cartera en el Juzgado de Garantía de Rancagua en octubre del año pasado.En el escrito, Interior reseña que opera en la capital de la VI Región "una...