DANIEL LOZANO Para ?El Mercurio? La rebelión popular de Venezuela cumple 100 días, convertida en una lucha de kamikazes. O casi. De un lado, un oficialismo dispuesto a todo, con el poder del Estado, con el fuego de las armas, con cada vez menos apoyo popular y con la repulsa de buena parte del mundo. El asalto salvaje al Parlamento y la escalada feroz de la represión confirman que en su hoja de ruta vale todo para mantener la revolución.Del otro, una oposición cada vez más desesperada, porque ve que se acerca el 30 de julio, día programado para elegir a los delegados de una Asamblea Nacional Constituyente decidida a ejercer poderes absolutos. Su mayor, casi única, fuerza es el apoyo popular y la cada vez más profunda brecha que separa a los maduristas de los chavistas críticos. Y desde ayer, su gran victoria: haber conseguido con su presión el arresto domiciliario para...