Por Carlos Oliva V.
Tres meses le bastaron a la cándida Mónica Pérez (20) para convertirse en una furiosa guitarrista de rock. Y la culpa la tuvo Guitar Hero, un videojuego hecho para fanáticos de la música que con una guitarra plástica y un puñado de hits ha prendido a veinteañeras como ella, que nunca habían tocado un instrumento en su vida. "Esto es adictivo", confiesa. "Incluso llegué a jugar dos horas diarias sin importarme cuánto tenía que estudiar".
Para Mónica, lo que empezó como un juego junto a su novio, acabó por transformarse en un desafío personal: en tres meses logró encarnar a la sensual Judy Nails, uno de los personajes del juego, y saltar del primero al segundo nivel llevando las instrucciones de la pantalla a la botonera de su guitarra inalámbrica.
Al principio le costó, pero de a poco sus dedos se acostumbraron al extraño joystick con forma de...