Edgardo Marín Somos prisioneros de la implacable actualidad, aunque los que oficiamos de columnistas podemos darnos algunas libertades. Así es que, ya al final de los Juegos Olímpicos y alejados de la Copa América Centenario, es posible retroceder algo en el tiempo y volver al momento en que aparecieron dos libros en pleno vértigo informativo.El primero, en orden cronológico, fue "La Biblia del Gurú, dosis diarias para ser campeón del mundo", presentado en una sala del Estadio Nacional, en sesión matinal con presencia de familiares de Eduardo Bonvallet, empezando por su hijo Jean Pierre.Cualquier mención de Bonvallet despierta el morbo colectivo y era esperable una obra en la que el desaparecido comentarista apareciera denunciando a alguien o algo. No es difícil encontrar en su bitácora los casos de afilada polémica y ataques intensos. Fue, en realidad, su sello. En la...