Nadia Cabello y Sebastián Sottorff Cinco y media de la mañana. Para Alicia Huaquín, Miriam Gallegos y Marta Garrido el día comenzó hace media hora. No se conocen, pero es probable que en varias ocasiones hayan compartido, chocado e incluso golpeado entre ellas. La plaza Los Dominicos, en Las Condes, es el punto en el que confluyen, sin saberlo, de lunes a viernes luego de salir del metro. Allí, en el paradero El Alba, deben esperar un bus que las lleve a sus trabajos. En apariencia, nada fuera de lo común.Para ellas, en cambio, es una odisea.Alicia vive en Maipú. Cada día, sagradamente su despertador retumba a las cinco. Treinta minutos después, con el frío pegando fuerte y la oscuridad como compañera, se sube a una micro que la deja en la plaza de la comuna, donde tomará el metro. Allí es cuando comienzan los problemas. Porque para poder subirse a un vagón que la lleve...