Valentina Pozo y Equipo de Regiones Las reglas siempre han sido las mismas. Ley seca para todos -sin excepción-, turnos y un estricto control de vigilancia a la entrada de los colegios. "Es una cosa de criterio y de imagen, aquí entran menores de edad y apoderados a las asambleas, las tomas no están hechas para traer copete", cuenta Marcus Felsenstein (18) vocero del INBA.En los cerca de tres meses que llevan movilizados, Felsenstein asegura que se ha cumplido esta exigencia, sin embargo, reconoce que alumnos han intentado ingresar alcohol, pero han sido disuadidos. "Tienes que entender que somos 1.800, así que más de alguno ha tratado de entrar algo, pero siempre se queda afuera y cuando lo descubrimos lo sacamos de la toma", aseguró.Un caso similar se vive en el Instituto Nacional, que también desde un comienzo han tenido ley seca y una estricta vigilancia en la entrada. El...