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"Estábamos desesperadas. Habíamos decidido irnos de Santiago y vender la casa", recuerda la profesora Fanny Obregón.
Era el mes de julio de 1997 y la casa donde vive con su madre de 93 años, en la comuna de Independencia, había sido recién robada después que antisociales destrozaron la reja de protección de una ventana posterior para ingresar al inmueble.
"Es que acá no se podía vivir, ya que día por medio asaltaban a algún vecino o entraban a las casas a robar", se lamenta.
Para ella y otras 35 familias de la unidad vecinal número 21, en la población Juan Antonio Ríos, hoy la realidad es muy distinta y desde hace muchos meses que no tienen sobresaltos. La calle Longitudinal 6, donde vive la mayor parte de los vecinos que participan del programa del comité de seguridad ciudadana, en su mayoría mujeres y adultos mayores, no se diferencia a primera vista de muchas...