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Manuel Mardones Restat
Décadas de colaboración empresarial forjan un profundo conocimiento interpersonal. A cada cual se le conocen sus fortalezas y debilidades, dando paso a sentimientos sólidos de aprecio y admiración, en algunos casos, y de indiferencia o disimulada y callada reserva, en otros.
Aunque lo que sigue es una alabanza póstuma, que por eso pudiera considerarse estereotipada, de verdad busca ser un homenaje, para nosotros ineludible, a alguien cuya discreción y natural modestia hacía virtualmente imposible destacar adecuadamente en vida. Imposible dejar, sin expresión franca y muy sentida, lo admirable de un hombre excepcional, privilegiado en virtudes, que ha dejado esta vida sin jamás abandonar su perfil lleno de encantadora discreción. Ejemplos como los de su vida no pueden perderse en el silencio.
Nos referimos a don Manuel Mardones Restat.
Mente despejada,...