Javier Piñeiro D. Desde Atacama Ninguno se siente ganador de antemano, ni siquiera por las encuestas, bocinazos o el rumor de la calle que palpan en la campaña, bajo el sol inclemente o la neblina costera. Uno de los candidatos recurre a una broma: la resolución de la contienda senatorial de Atacama está incluso menos clara que el agua de la llave, que casi ninguno de ellos bebe, pues, al igual que muchos habitantes, toman la de bidones. "Ciento por ciento purificada, para un sabor único", como suena por los altoparlantes de una camioneta que transita por Colipi, en el centro de Copiapó.Con todo, al menos la mitad de los diez postulantes se declara "optimista" de ocupar uno de los dos sillones senatoriales reservados para la III Región, en la que vive solo el 1,6 por ciento de la población del país, pero que por los actores involucrados y las particularidades del proceso ha...