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LENKA CARVALLO GIADROSIC
Calles desiertas, escritorios vacíos y un país que pareciera estar suspendido en el tiempo es el escenario clásico que nos ofrece febrero, cuando más del 50% de quienes pueden tomar vacaciones abandonan la ciudad para disfrutar de una anhelada pausa.
Sin embargo, ése no es el único rostro que caracteriza al segundo mes del año: empresas que funcionan a media capacidad; gerentes y autoridades que brillan por su ausencia; mínimo poder para la toma de decisiones; feriado judicial y descanso parlamentario, amén de proyectos y firmas de contratos congelados, son ya el panorama habitual para quienes deciden continuar con sus labores o pretenden realizar negocios en este impasible mes.
Así, mientras la mitad de los chilenos activos laboralmente disfrutan del sol, cómodamente recostados en la arena, lo cierto es que el ritmo económico del país se...