SANTIAGO.- Desde que el tímido e imberbe Rory McIlroy se estrenó en el Circuito Europeo y no logró ganar el Abierto de Madrid de 2007, han pasado siete años en los que el fenómeno norirlandés con cara de ángel ha conquistado el primer puesto del ranking mundial. Ha ganado nada menos que cuatro 'grandes', "uno menos que Seve Ballesteros y que Phil Michelson", como dijo el propio norirlandés después de vencer en el último 'Major' de la temporada la noche de ayer domingo. Con 25 años recién cumplidos, McIlroy sigue teniendo aspecto de querubín, eso sí, musculoso y con instinto asesino cuando hace falta. El mismo instinto con el que pidió a sus principales rivales en el PGA Championship, los estadounidenses Rickie Fowler y Phil Michelson, que le dejaran golpear su 'drive' por encima de sus cabezas para poder rematar su victoria antes de que pudiera suspenderse el torneo...