El tercer y último debate, el que tuvo lugar en la Universidad Hofstra, en Nueva York, este miércoles, fue una presentación estimulante, tan cautivante como soporíferas fueron las dos reuniones anteriores. Los candidatos discutieron temas importantes. Intercambiaron golpes duros. Y, principalmente, evitaron abordar los temas de siempre.
Parte del crédito de esto corresponde al moderador, Bob Schieffer, periodista de CBS News, quien hizo preguntas serias e incluso, ocasionalmente, recriminó a los candidatos por no responderlas. Pero principalmente el crédito es de John McCain.
Él sabía que ésta era su última oportunidad para hacer algo dramático con el fin de revertir una carrera que está amenazando con convertirse en una derrota; salió a golpear a Obama en todos los temas posibles.
McCain trazó agudos contrastes con su contendor. Insistió en que Obama cree que el...