Por Antonio Martínez En el barrio de Harlem en 1987, Claireece Precious Jones tiene 16 años, pesa más de 100 kilos, en la escuela es una alumna mediocre, no sabe de amigos, casi no usa palabras y prefiere que la llamen Preciosa (Gabourey Sidibe).Esta película gira, nunca mejor dicho, sobre esta mujer que es madre soltera y además está embarazada de un segundo hijo, porque la cámara del director rodea su gordura y filma su doble pera, como si fuera una montaña de carne lerda y ociosa que es manipulada, azotada y ultrajada por un destino espantoso.En su casa soporta un rosario de humillaciones y ofensas que le lanza Mary, una madre odiosa e ignorante que es interpretada con furia brutal por Mo'Nique, en la mejor actuación de la película. Aunque entre los papeles secundarios y como la señora Weiss, una asistente social seca y deslavada, aparece una sorprendente Mariah Carey, la...