Ximena Pérez G. En decisión unánime, la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago ordenó al Hospital Militar mantener el tratamiento y atención gratuita de una mujer y su hijo, que quedó con graves secuelas por la actuación negligente de personal de dicho recinto durante el parto realizado en 1989.En junio de ese año, Pamela Riquelme Silva fue hospitalizada en el citado recinto, cuando estaba embarazada y próxima al parto, cuyo procedimiento se inició en su pieza del pensionado y se completó en la camilla de pre-partos, considerándose inicialmente al recién nacido, José Miguel Meza Riquelme, de 900 gramos, como un aborto, no siendo trasladado de inmediato al examen de neonatología.Todo ello provocó que el niño sufriera graves secuelas que lo perjudicaron de por vida, entre ellas un leve retardo psicomotor con timidez marcada, cicatriz cervical, traqueotomía,...