En comparación con otros países de América del Sur, Chile ofrece un ambiente de negocios seguro con una economía estable, una sólida infraestructura y acceso a tecnología de punta. Lo anterior ha promovido que el país sea tierra fértil para quienes desean emprender. No obstante, hasta hace poco, no existía una base sólida de "emprendedores experimentados" y, según expertos en la materia, faltaba orientación sobre lo que significaba establecer una empresa o, inclusive, dirigirla hacia objetivos claros. En esa línea, durante los últimos años, las incubadoras y aceleradoras han sido esenciales para llenar este vacío, aportando recursos a los emprendedores, así como infraestructura, capacitaciones y capital. Ignacio Brescia, gerente general R2B Catalyst, asegura que estas organizaciones son, sin lugar a dudas, un buen y accesible punto de partida...