Sofía Beuchat. a noticia cayó como una pesada bomba en el clan Clivati-Mora. Luego de crear una editorial propia en Barcelona, de volver a Chile, de instalarse en Limache y de soñar con una vida apacible y a escala humana, llegó el diagnóstico: Mauricio Clivati, brasileño, casado con la diseñadora e ilustradora chilena Joanna Mora, tenía una enfermedad autoinmune. El síndrome de Still lo asustó con sus dolores articulares, altas fiebres, sarpullidos. También le dio ganas de dejar de lado su profesión, el diseño, y dedicarse a cocinar.Su mujer y sus dos hijas se embarcaron entonces en un proyecto personal, destinado a levantar el humor de Mauricio, que llamaron "broma gráfica". A pulso, mientras Joanna se abocaba a sus usuales trabajos de diseño, comenzó a dibujar y escribir, con la intervención esporádica de las niñas, lo que más tarde se convirtió en su primer...