Es probable que a ningún equipo de fútbol el terremoto lo haya golpeado de manera más severa que a Naval. Minutos después del sismo, la zona costera de Talcahuano fue arrasada por un maremoto que acabó con todo a su paso.En medio de la tragedia, la primera preocupación de Naval fue la seguridad de su plantel, pero las comunicaciones impidieron mayores certezas. "Como teníamos libre, varios salimos de Talcahuano, pero de la gente que se quedó casi no tenemos noticias. Nos preocupa eso, nuestras casas que están siendo saqueadas y nuestro trabajo", dice Enzo Vera, jugador navalino que actualmente está en Mulchén.El desastre sería a todo nivel: "He hablado con un par de compañeros que se quedaron en Talcahuano y me dijeron que el estado del estadio es lamentable. Fue casi borrado por la ola", revela el meta José Acevedo desde Rancagua.Conviene recordar que el estadio El Morro...