Raúl Neira B. N adie entendía nada anoche en San Carlos de Apoquindo cuando se disputaban los últimos minutos del partido.Felipe González, el árbitro, de discretísimo rendimiento, sancionó como penal una mano de Benjamín Kuscevic. Los jugadores de Universidad Católica, furiosos, se fueron encima del segundo juez asistente, Rodolfo Vera, quien a los pocos minutos modificó la decisión de González. Y ahí fueron los penquistas los que indignados protestaron la decisión, basada en que la jugada partió viciada, por una clara posición de adelanto de Michael Lepe. Sin embargo, el guardalínea en ningún momento levantó la bandera.Fue la cuota de polémica que le faltaba a un partido intenso y disputado, donde el dueño de casa quedó con un sabor más amargo.Los números son rotundos e incuestionables: en los tres partidos del semestre (Rangers, Colo Colo y U. de Concepción),...