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"Hay espacios vacíos donde solía haber livings, habitaciones y salas de clases", dijo entristecido ayer el Presidente Barack Obama luego de declarar como zona de desastre cinco condados del estado de Oklahoma tras el devastador paso el lunes de un enorme tornado categoría EF-5 -el máximo en la escala-, que dejó un saldo provisional de 24 muertos y 237 heridos, arrasó con barrios enteros, desparramó autos como si fueran juguetes y destruyó dos colegios completos. "Todos los afectados enfrentan un largo camino por delante, pero no están solos. Su país viajará con ustedes, agarrados a nuestra fe", aseguró el Mandatario, quien calificó el desastre como "uno de los tornados más destructivos de la historia".Trabajando contra el tiempo, los equipos de rescate recuperaron ayer más de 100 sobrevivientes de entre los escombros de casas, un hospital y dos escuelas en el suburbio de...