| Ver más »
SOLEDAD RODRÍGUEZ-CANO
"Esperaba que ese primer día fuera un dramón, pero no pasó nada; ella entró feliz, y eso que llegamos tarde, se sentó en la silla que quedaba vacía y me hizo una seña de que todo estaba bien. No lo podía creer, tanto nerviosismo y para ella fue tan fácil", comenta Fernando lo que fue hace un par de semanas el primer día de clases de su hija mayor.
Pareciera que las dramáticas despedidas, con los niños aferrados a sus padres y llantos imparables ya no existen. Los niños están enfrentando esta etapa con más naturalidad. Y muchos padres sienten que con eso ya está todo bien y no tienen de qué preocuparse.
Pero pese a que ya no existe el mismo dramatismo, es importante que sepan que el primer día es sólo el inicio de una nueva etapa, en la que se pueden sentar las bases de una sana escolaridad y desarrollar una capacidad de adaptación que les...
| Ver más »
SOLEDAD RODRÍGUEZ y MARÍA PAZ CARVAJAL
Pablo, Ignacio y Matías tienen 10 años y al pararse todos juntos parecieran ser modelos de Nike o Adidas. No les falta detalle: el jockey, la polera, shorts y zapatillas tienen un logo que reluce desde lejos. La forma de pararse y de moverse refleja una actitud como si las cosas no importaran, cuando, en el fondo, importan demasiado.
Sí, son "marqueros", les gusta la ropa "rica", con etiquetas que se noten, pero -ojo-, "sólo por un tema de calidad".
Isidora (11) los entiende y no se complica en confesar el trasfondo: "No puede ser lo mismo andar con unas Converse que con unas 'cuneta'. Las 'de verdad' son taquilleras, las otras no y obvio que es más bacán porque todas mis compañeras las tienen". Se da una pausa y concluye: "¿Si a ti te pasaran una chaqueta Emporio Armani, no te sentirías más feliz o mejor...
| Ver más »
"A veces hay apoderados que les da por el golf, van y se compran el mejor equipo. Ellos están entonces en la misma carrera competitiva y de alguna manera la identidad personal pasa por mostrar lo que tienen: la marca, el auto, la ropa, etc.", afirma la sicóloga Verónica Bannen.
Difícil esperar, por lo tanto, que esos hijos se frenen.
Detrás de niños "marqueros" siempre hay padres que dan en el gusto. Razones sobran: compensar la falta de tiempo y las ausencias, tratar de darles seguridad (aunque sea de forma equivocada), olvidar quizás su propia infancia de carencias económicas o historia de complejos. Incluso, pueden ser padres muy afectuosos, pero que no logran soportar el sufrimiento de los hijos ni entender que éste es necesario para enfrentar la vida.
Sea por uno u otro motivo, avalar el excesivo "marquismo" puede traer consecuencias.
Sin duda, recalca la sicóloga...