RODRIGO MUJICA Y BERNARDITA ÁLVAREZ No son la cara más visible del Transantiago, pero durante los cinco años que lleva funcionando el sistema de transporte, se han creado miles de nuevas fuentes de trabajo que no existían en la era de las micros amarillas.De acuerdo a las cifras de la Coordinación General de Transportes de Santiago (CGTS), de los 22.834 funcionarios que trabajan en el Transantiago, el 31% (7.073) cumple labores distintas a la de los conductores."Se ha atraído a mucha gente profesional y también sin estudios superiores, generando así más empleo y aportando a mejorar el servicio", afirma Pedro Monsalve, presidente de la Confederación de Trabajadores del Transporte (Conatrach).Los antiguos "sapos" se modernizaron con el Transantiago. Conocidos por realizar una labor informal que consistía en anotar las frecuencias de las micros en medio de la calle, hoy esta...