Raúl Andrade B. Pocas disciplinas colectivas en Chile pueden darse el gusto de participar en un Mundial. En ese escenario, los representantes del balonmano tienen voz autorizada. Gracias a un trabajo sostenido desde 2010, la Roja del handball disputará, desde el 13 de enero, en Rouen (Francia), su cuarta cita planetaria consecutiva.El despegue se debe principalmente al nivel de sus seleccionados históricos, los "europeos" Marco Oneto, el clan Feuchtmann (Erwin, Emil y Harald), Rodrigo Salinas y el ya retirado Patricio Martínez. Tras los primeros logros, llegaron más fondos y ayuda.Para esta edición, empero, hay una mala noticia: ayer se ratificó la salida por lesión de Marco Oneto, considerado el jugador más importante de la historia de Chile. El ex Barcelona no pudo superar molestias en su rodilla. "Llevaba trabajando muchos meses para esto, dándole muy duro, con el objetivo...