Durante cuatro años, Jonathan Demme colgó la cámara al menos en el cine de ficción, para dedicarse plenamente al documental. Pero su regreso con la elogiada cinta "El casamiento de Raquel", es su demostración de cómo ambos géneros pueden jugar entre sí para dar resultados novedosos y atractivos.Un guión escrito por Jenny Lumet -hija del legendario cineasta Sidney Lumet- fue la tentación que necesitaba Demme, el realizador de "El silencio de los inocentes", para retornar a la silla de director, pero de una forma muy particular. La película se rodó siempre con cámaras en mano, como si ésta se tratase de un personaje más, logrando un nivel de intimidad que pocas cintas alcanzan en la actualidad.La historia gira en torno a Kym (una sorprendente Anne Hathaway, alejada de sus habituales papeles "familiares"), una joven que retorna de un centro de...