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"Herbert+Muschamp"
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The New York Times Para el mundo de las artes, la pregunta es esencialmente la misma que se plantea ahora todo el espectro político: "¿Qué significará para mí el Presidente Donald J. Trump?". Aunque ha estado en el centro de la vida pública durante más de cuatro décadas, Trump ha dejado pocas huellas para intuir qué posiciones podría tomar en el financiamiento público de las artes y en la educación artística."No veo nada apocalíptico con él", dijo Rocco Landesman, empresario de Broadway y ex presidente de la Fundación Nacional de las Artes, que entrega fondos para organizaciones y proyectos culturales. Landesman señaló que no ve a Trump comportándose como el Tea Party, que no aprobaría un presupuesto cultural. "Esa no parece ser su agenda".El Mandatario electo ha propuesto reducir los beneficios fiscales a las donaciones de caridad, lo que podría tener un impacto...
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Desde Washington, D.C., Texto, Analya Céspedes
La noticia se recibió con entusiasmo en el mundo de la arquitectura e invariablemente, casi en todos los medios de prensa que la cubrieron, el titular fue el mismo: por primera vez una mujer ganó el Premio Pritzker. La distinción, que se conoce como el Nobel de la arquitectura, quedó en manos de Zaha Hadid, una profesional británica de origen iraquí, que vive y trabaja en Londres.
El galardón llega para reconocer la geometría fragmentada y fluida de sus obras, el dinamismo que inunda el puñado de trabajos que tiene construidos. "Movimiento, curvatura, porosidad, elongación horizontal extrema", son a juicio de Herbert Muschamp crítico de arquitectura del New York Times, algunas de las propiedades estéticas que han colaborado a establecer a Hadid como un referente de la disciplina.
Al poco tiempo de iniciar su práctica,...
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Desde Washington D.C. Texto, Analya Céspedes
Fotografías, gentileza Seattle Public Library
En lugar de hacer un edificio típico, un mero rectángulo con muchos pisos, el arquitecto holandés Rem Koolhaas se decidió por una solución más original cuando Seattle le pidió que diseñara su nueva biblioteca. Una forma extraña, moldeada a pedido de las necesidades de luz, sombra y del programa de los mandantes, estaría cubierta por un impactante exterior de cristal que haría a su obra traslúcida, abierta. Los transeúntes verían desde la calle los libros, los magníficos interiores, a la gente recorriéndolos, y sentirían un incontenible deseo de entrar.
Pero el buen diseño es fruto del estudio y no del azar. Por eso, antes de su debut, que vendría a transformar por completo la noción de biblioteca, la obra que Koolhaas ambicionaba debía madurar.
En mayo de 1999 la ciudad...