R. Neira y E. Garrido Cuando Chile disputó el Mundial de Sudáfrica 2010, la delegación era bastante amplia. Viajaron los 23 elegidos por Marcelo Bielsa, el cuerpo técnico y médico, utileros y dirigentes; pero también lo hicieron 20 jugadores jóvenes, popularmente conocidos como sparrings o "pichones", bajo el mando de Eduardo Berizzo.Del listado, solo uno está en la Copa Confederaciones: Felipe Gutiérrez."La idea era que los seleccionados adultos vieran los movimientos que los sparrings se sabían de memoria. Bielsa decía que si de entrada les mostraba los ejercicios a los grandes, estos podían molestarse, porque si no les resultaban se enojaban y no les gusta quedar en vergüenza. Con los juveniles es distinto: los jugadores miran y aprenden. Es más fácil, porque se gana tiempo y evitas que los grandes se enojen", explica un ex colaborador del actual estratega del...