Por Ascanio Cavallo El psicólogo Peter Bower (Adrien Brody) ha regresado desde Sidney a Melbourne después de un acontecimiento traumático: la muerte de su hija Evie en un accidente de tránsito. Peter no cesa de culparse por ello, aunque hay algo todavía anterior que le impide encontrar la paz. Su esposa Carol (Jenny Baird) permanece "devastada" y sus pacientes convergen, extrañamente, hacia el año 1987.Su jefe académico, Duncan Stewart (Sam Neill), le advierte que, como diría Jung, "estamos llegando a algo", aunque quizá solo al comienzo. En ese momento, Peter se fija en el cuadro Paisaje de invierno con patinadores y trampa para pájaros, de Pieter Brueghel el Joven, que a menudo aparece en sus sueños. Duncan dice que cada vez que se miran los detalles de esa pintura aparece algo nuevo siniestro. Es una observación aguda, que refuerza el recorrido, durante los créditos...