CECILIA VALDÉS URRUTIA Con varias obras que debieron ser prácticamente desempolvadas de las bodegas del museo, otras traídas desde instituciones como el Congreso y algunas trasladadas de salas, el Museo Nacional de Bellas Artes inauguró esta semana -junto a un flamante y esperado sistema de iluminación de última generación- la primera exposición de una serie que conmemora los 100 años del museo y, a la vez, el Bicentenario de Chile.La muestra -que ocupa el ala sala sur del primer piso- abarca sintéticamente tres temas: el imaginario religioso, la narración histórica y mitológica, y la abstracción. Curada por su director, Milan Ivelic, hay aquí varias piezas de especial valor documental de la historia del arte, cuya exhibición constituye, por lo demás, una tarea esencial de un museo nacional de bellas artes, con su consiguiente labor educativa.Familia con la Virgen y...