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NUEVA YORK.- El joven actor Michael Cera y la comediante Whoopi Goldberg, aparecieron en el listado de 38 jurados que fueron invitados a participar en la 10ª edición del Festival de Cine de Tribeca.La cita cinematográfica neoyorquina anunció hoy a quienes elegirán a los ganadores de las distintas categorías, pese a que el festival comienza en apenas dos días más.Goldberg y Cera compartirán como jurados en la sección de documentales internacionales.El director David Gordon Green, el actor Jason Sudeikis de "Saturday Night Live" y la actriz Dianne Wiest, son parte de quienes escogerán al vencedor de la categoría narrativa internacional.En el área de narrativa emergente, los jurados son Paul Dane, Anna Kendrick, Zoe Kazan, Rainn Wilson y Atom Egoyan.Participando como jurados en el programa de cortometrajes están David O. Russell, Denis Leary, Nora Ephron, Fran Lebowitz,...
Citados:
Anna Kendrick
,
Atom Egoyan
,
David Gordon Green
,
David Russell
,
Denis Leary
,
Dianne Wiest
,
Fran Lebowitz
,
Jason Sudeikis
,
Michael Cera
,
Nora Ephron
,
Patrick Wilson
,
Paul Schneider
,
Whoopi Goldberg
,
Zoe Kazan
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Christian Ramírez Observar la lenta deconstrucción de un cineasta no es un ejercicio agradable; en especial si, como espectador, uno ha llegado a sentirse parte de ese viaje artístico que se va fragmentando hasta volverse nada.Les ocurrió a quienes acompañaron a Fellini en los 70 y 80, mientras iba convirtiéndose en una de sus caricaturas. Pasó con Woody Allen, quien transformó sus películas en verdaderas commodities de las que hoy se sirven para hacer turismo cinematográfico; pero lejos, una de las pérdidas más sentidas fue la de Martin Scorsese, quien desde mediados de los 90 es en esencia dos personas en combate: el realizador de elefantiásicas y tambaleantes ficciones versus el agudo memorialista, capaz de fundir la historia del cine con la suya, en perfecta solución de continuidad. Hubo un momento en que esta contradicción fue casi chocante -el estreno de la...
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Por Jorge Herralde
Al igual que tantos lectores, descubrí a Julian Barnes con su tercer título, El loro de Flaubert, una novela o, mejor, un artefacto literario complejísimo, elegante y audaz, rebosante de entretenidísima erudición y con el infalible humor del autor. Un libro que despertó de inmediato un alud de críticas entusiastas. Me limitaré a dos citas. Una, jacarandosa, del novelista norteamericano Joseph Heller: "¡Un libro para irse con él de parranda!". Y otra de la aguda cronista neoyorquina Fran Lebowitz, quien, parafraseando la célebre afirmación de Flaubert "Madame Bovary c'est moi", declaró: "El loro de Flaubert, c'est moi!". Un libro que fue inmediatamente traducido a numerosas lenguas, un best seller que se convirtió en longseller, y que entre otros galardones consiguió el Médicis francés en la categoría de ensayo: el embelesado jurado del...