M. SALLATO / V. MANDUJANO
Con una iglesia San Pedro repleta, en Santiago centro, ayer en la mañana se inició la ceremonia religiosa para el escritor y ex diplomático Miguel Serrano, quién falleció el sábado a causa de un derrame cerebral. Allí, dos de sus hijos -Carmen y José Miguel-, y uno de sus nietos, el cineasta Sebastián Araya ("Azul y Blanco") recordaron el legado que el intelectual desplegó en Chile y en su paso por India, Austria y Yugoslavia, donde fue embajador.
Conocido por su adhesión al nacionalsocialismo tras el impacto que generó en él la Matanza del Seguro Obrero en 1938 -cuando en el Gobierno de Arturo Alessandri se asesinó a 60 jóvenes nazis- Serrano cultivó una obra literaria contundente que quedó replegada a segundo plano por su radical posición política.
Congregó a la importante generación del 38 cuando a través de la "Antología del...