Hay códigos visuales y sonoros que han ido indefectiblemente ligados: Unos campos de trigo bañados por el sol por lo general aluden a canciones primaverales, con muchos o pocos toques acústicos (nunca nulos) y algo de melancolía (según cuán inclinado e intenso esté el sol). Si no, baste recordar el famoso video de "No rain", de Blind Melon, insigne en este calce estético.Suponiendo la fidelidad de esa relación, la sola carátula del disco Nunca o una eternidad, de la argentina Deborah de Corral, ya habla de lo que encontraremos adentro, pese a que el rostro sombrío y algo apenado de la ex modelo llame a engaño. Porque son los tonos luminosos, floridos, primaverales y femeninos los que imperan en este álbum, el primero de la ex de Charly Alberti y Gustavo Cerati, pese a sus 16 años vinculada a la música (su seguidilla de proyectos partió con Plum, en 1995).Todos esos...