A. MANRÍQUEZ y G. LACOSTE Por más de 15 años, Christian Riveros (en la foto) y su amigo Christian Gyllen soñaron con un antiquísimo vehículo deportivo que habían avistado en un local del centro de Antofagasta. Se trataba de un modelo de la marca Singer del año 1923. "Su dueño, don Eduardo Marín, siempre nos hizo el quite y se negó a venderlo. Lo había comprado su papá en la década del 20, quien se había lucido por los caminos desérticos. Hasta que se echó a perder en 1931. Desde esa época que lo tenían guardado", relata con detalles Christian Riveros. Sin embargo, hace dos meses les llegaron buenas noticias desde el norte. "Al final el caballero, que hoy tiene 86 años, dio su brazo a torcer. ¡Ya!, nos dijo, se los voy a vender. Solamente porque a esta altura de mi vida ya no lo puedo restaurar". Hoy, con el Singer en su garaje, Christian Riveros exhibe algunas...