Gabriel Angulo G. El sol los agobia, pero no les importa. Es miércoles por la tarde y los 30° de temperatura pasan casi inadvertidos para quienes ejercen esta labor con mayor intensidad en verano.Todos los días, decenas de vendedores ambulantes trabajan en las plazas de peaje de Angostura, Ruta 5; y del peaje de Zapata, Ruta 68. Allí ofrecen pasteles, cuchuflís, bebidas, frutas, pan amasado, entre otros. Son más de 200 (cifra que podría doblarse al considerar Melipilla y La Ligua) y menos de la mitad tiene algún tipo de permiso, mientras que el resto son informales, incluyendo a menores de edad.Si bien a los automovilistas les llama la atención que en plena carretera exista una enorme cantidad de vendedores, una de las razones es que algunos han logrado organizarse para conseguir autorizaciones especiales.Pero ni el Ministerio de Obras Públicas, ni tampoco las concesionarias...