Lilian Olivares El caballero que no podía dormir llegó a la mesa de juego. La ruleta.Jugaba siempre de noche, desde que se hizo habitué, a partir del 15 de abril. Pero el domingo 2 de julio era un día especial. Y no por el partido de Chile con Alemania, o por las primarias.Ya lo había perdido todo en los días anteriores. Incluso conversó el sábado con un amigo la posibilidad de vender su clínica veterinaria de Maipú, ahí mismo donde había nacido, donde creció, donde padeció postrada su hermana por una larga enfermedad, donde murieron sus padres; donde tenía su mascota: un pavo real. Sí, le pareció buena la idea de su amigo: vender todo, irse al sur y comenzar de nuevo.El médico veterinario Osvaldo Campos Azócar (42), soltero, sin hijos, habló con su amigo por última vez cerca de las 3 de la madrugada del sábado. Ya había hecho el check out esa noche, después de...