Nicholas Haramis, The New York Times Es difícil no dejarse conquistar por el hogar de Kristen Stewart en Los Feliz, California, y aún más difícil creer que le pertenece a una estrella de cine y no a una universitaria. El sótano de su propiedad de cuatro dormitorios es un estudio sobre el azar: un signo Pare en una muralla, tres letras de metal -A, S y S- en otra, una figura de acción de Batman, otra de Winnie the Pooh y una máquina de pinball de Playboy.La pieza de centro de la habitación, un imponente librero, está llena de libros de moda, unos cuantos relacionados con Chanel, marca para la que modela: monógrafos con trabajos de Basquiat, Eggleston y Mapplethorpe; libros sobre comida, viajes y los Beatles, y novelas de Dostoievski, Hesse y Kafka. Parte de una repisa está dedicada a Jack Kerouac, cuyo personaje Marylou interpretó en una versión fílmica de "On the...