Resultados 1 al 3
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"Aleksandr+Baryshnikow"
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María Elena Guzmán M.
Fue el 20 de mayo de 1990. Eric Randolph Randy Barnes, mocetón de 1.93 metro de estatura y 130 kilos, entró al Westwood Stadium para encontrarse con la historia. El Jack-In-The-Box Meeting, en Los Ángeles, pudo ser sólo otro de sus aciertos. Pero cuando se paró en el foso asfáltico, la foto-serie del peculiar lanzamiento giratorio del gran Aleksandr Baryshnikow se le vino de golpe a la memoria. Y supo que sería su día en la vida.
Tal como lo hiciera 14 años antes el balista soviético, Barnes, bola en cuello, se puso de espaldas a la dirección de envío y comenzó una secuencia que muy pronto se volvería ley en las plataformas: doble apoyo de pies-fase de giro sobre pie izquierdo-fase de suspensión-apoyo derecho-apoyo izquierdo-envión... Un giro y medio sobre el círculo rugoso antes de ir a dar con la bala totalmente acelerada a nada menos que...
Citados:
Adam Nelson
,
Aleksandr Baryshnikow
,
Eduardo Sotomayor
,
Eric Randolph Randy Barnes
,
Erika Olivera
,
Gert Weil
,
John Godina
,
Marco Antonio
,
Marco Antonio Verni
,
Maria Elena
,
Mauricio Díaz
,
Mika Halvari
,
Sebastián Keitel
,
Stanislav Vozniak
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Ocurrió durante la jornada atlética celebrada en Augsburgo, en 1972, en un enfrentamiento entre las selecciones de Alemania Occidental y de la Unión Soviética. Aleksandr Baryshnikow, provisto de su camiseta roja, entró al foso asfáltico, tomó el bolón de 7,260 kilos, se paró de espaldas a la dirección de envío y comenzó su encuentro con la historia: la secuencia de doble apoyo de pies-fase de giro sobre pie izquierdo-fase de suspensión-apoyo derecho-apoyo izquierdo-envión...
Un giro completo antes del impulso final. Una técnica que nunca antes había sido observada en competencia y que más parecía salida de una plataforma de disco. Mientras todos los demás lanzaron con el estilo típico, el dorsal o lineal - en el que el atleta está menos tiempo en contacto con la bola, alcanza a imprimirle menos fuerza y necesita de una explosión muy poderosa para lograr un buen...
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El de Marco Antonio Verni es, definitivamente, un giro que está comenzando a hacer historia. Es que si bien desde hacía tiempo se perfilaba como el mejor balista chileno después de Gert Weil, con su registro de 18,64 ('99), este año, gracias a un cambio de técnica desde el movimiento lineal hacia el rotatorio, por fin empieza a expresar su verdadero potencial.
La primera prueba de ello fue el sólido balazo de 19,42 metros, con el que se ubicó en la tercera casilla del ranking sudamericano de todos los tiempos. Una lista en la que Gert Weil permanece imbatible con sus 20,90 del '86, y en la que es secundado por el venezolano Yoger Medina, con sus 20,01 de 2000.
Y la segunda confirmación fue nada menos que la medalla de oro en el reciente Campeonato Sudamericano realizado en Manaos, donde con un envión de 18,57 frenó en seco las aspiraciones de Medina y escaló a lo...