Andy Murray tocó el cielo. Superando todos los obstáculos y acortando una brecha de más de 8 mil puntos en cinco meses, el escocés de 29 años se convirtió en el 26º jugador en alcanzar el número uno del mundo desde la creación del ranking ATP. Y lo conquistó sin jugar, ya que el retiro de Milos Raonic (5º) certificó el ascenso del británico y la caída de Novak Djokovic del sitial.Aunque no tuvo la emotividad esperada, Murray logró lo que parecía imposible: desbancar al serbio, que dominaba sin contrapeso el escalafón mundial desde hace 122 semanas. El isleño, el primer tenista de su país en llegar al número uno, basó su éxito en constancia y regularidad en una temporada que lo avala: ganó los títulos de Roma, Queen's, Wimbledon, los Juegos Olímpicos, Beijing, Shanghai, Viena, además de alcanzar la final en Australia, Madrid, Roland Garros, Cincinnati y en...