P asaron seis años desde que Sebastián Pardo dejó la U. Su último partido con los azules fue el 16 de junio de 2002 y todo indica que del lolito tímido, que casi pedía pemiso para tocar la pelota, ya no queda nada. Con 26 años y una mochila de seis temporadas en Holanda sobre los hombros -estuvo en el Feyenoord y Excelsior-, el jugador es otro. Ayer, en plena presentación como nuevo fichaje de la U, junto a Nelson Pinto, con quien pichangueaba de niño en el barrio de San Eugenio, Pardo no paraba de reírse. Si hasta habla con mucha más soltura.“Aprendí mucho en este tiempo fuera de Chile, estoy más maduro y hasta pego patadas. Vengo con ganas de ser protagonista”, advirtió el volante, que a todo esto es cuñado de Mauricio Pinilla.“Desde el primer día que me fui de la U que quería volver”, fue la frase para la galería, reforzada luego por un conmovedor “sé lo...