Bob Davis, en Washington, Brian Blackstone, en Fránkfort, y Dinny McMahon, en Beijing Las autoridades en Estados Unidos y Europa podrían verse presionados a recurrir a una de las escasas herramientas que aún no han utilizado e intervenir directamente en los mercados cambiarios si el euro reanuda su pronunciada caída.Las autoridades se han cuidado de no usar esta herramienta durante una década y siguen conformes con permitir que los mercados determinen el valor del euro, que ha caído alrededor de 17% desde principios de diciembre, lo que preocupa a los exportadores de todo el mundo que compiten con los europeos y genera temores inflacionarios en Alemania. La preocupación sobre una posible intervención impulsó el euro a casi US$ 1,26, luego de que la moneda cayera por debajo de US$ 1,23 durante la jornada del jueves."Realmente estoy preocupado por el rápido [ritmo] de la...