Juan Ignacio Rodríguez Medina Cristóbal Colón la llamó "la isla más bella que hayan visto los ojos". La descubrió en 1494, la bautizó Santiago, pero su nombre indígena perduró: Xaymaca, o Jamaica, "la tierra del oro bendecido".Se piensa en esta isla caribeña de dos millones setecientas mil personas, y se piensa en sol y humedad, en reggae y ska, en marihuana y rastafari, en pobreza y violencia y -ahora- en deporte, triunfo y velocidad. Es la tierra de Usain Bolt, el rayo, el hombre más rápido del mundo, y de una saga de corredores que pulverizan marcas de velocidad en mundiales y juegos olímpicos: Johan Blake, Warren Weir, Asafa Powell, Shelly-Ann Fraser-Pryce y Verónica Campbell-Brown, además de Sanya Richard-Ross, que corre por Estados Unidos, y Ben Johnson y Donovan Bailey, que lo hicieron por Canadá en el pasado. Todos afrodescendientes. Todos herederos de...