Cuando "El Mercurio" relataba, el 12 de marzo de 1835, que recalaba en Valparaíso la corbeta "Beagle" al mando del capitán Fitzroy, rumbo al sur, daba cuenta de un hecho importante para Chile y para el mundo. A bordo viajaba un joven naturalista inglés, Charles Darwin, cuyas opiniones sobre la Patagonia tendrían influencia en nuestras negociaciones limítrofes. Pero, además, como consecuencia de sus observaciones en este largo viaje, escribió su célebre libro sobre el origen de las especies, que dio forma a la teoría de la evolución.Una expedición chilena repite en estos días el viaje de la "Beagle", en el marco de las conmemoraciones de Darwin, por los 200 años de su nacimiento, o el siglo y medio desde su gran libro. En su día, el naturalista británico suscitó gran polémica, que quería enfrentar, impropiamente, el tenor literal del Génesis con sus tesis científicas.