En el hotel Mayfair, "inundado de música funcional a todo volumen", en el barrio Coconut Grove, de Miami, y luciendo su famoso traje blanco (su segunda personalidad), el provocativo periodista estadounidense Tom Wolfe ha proclamado la muerte de la novela "seria". Sólo sobrevivirá la "no ficción". Acto seguido, Wolfe, que ha publicado tres novelas de 600 páginas cada una, revela que está preparando una más, ambientada en Florida.
Esta actitud recuerda el burlón comienzo de "El tambor de hojalata", de Günter Grass: "Se puede sostener también desde el principio que hoy en día es imposible escribir una novela, para luego, y como quien dice disimuladamente, salir con un sólido mamotreto y quedar como el último de los novelistas posibles".
La muerte de la novela se viene anunciando hace tiempo. A principios del siglo XX la presagiaron las vanguardias, futuristas, surrealistas,...