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MARÍA PAZ CARVAJAL
Inscribirse hoy en los talleres de las municipalidades o corporaciones culturales resulta casi tan parecido como escoger ramos en la universidad.
Si hace una década -cuando partieron los primeros programas para el adulto mayor- la variedad de cursos no superaba la veintena, en 2006 la malla de algunas comunas puede llegar a confundir con sus más de 100 alternativas que abarcan temáticas tan novedosas como pilates, feng shui, sicología, italiano y fotografía digital.
Por eso, los "mechones" de este año debieran tener presente algunas pautas para sacar el máximo de beneficio.
Por ejemplo, "a veces se entusiasman mucho y se meten en 6 talleres, pero después tienen que dejarlos porque no alcanzan a hacer sus cosas o porque la familia se queja de que pasan todo el día fuera", cuenta Stellamaris Porzio, directora ejecutiva de Vitamayor.
Un número de dos o...