El lector Nelson Alvear aún no termina de sorprenderse. El viernes 9 de octubre se dirigió a su ciudad natal, Cañete, en la VIII Región, con la intención de obtener una copia de su partida de nacimiento."Al solicitar el documento en la oficina local del Registro Civil quedé perplejo cuando la persona que me atendió me pidió que acompañara al funcionario -que cargaba dos pesados libros- a una cuadra de la Plaza de Armas... ¡para sacar fotocopias en una librería!", recuerda el afectado.Le preguntó si acaso en la oficina no tenían fotocopiadora y la respuesta lo dejó más atónito: "No, señor. Aquí no contamos con ese elemento".No entiende cómo es posible que se saquen a la calle esos importantes registros, que contienen documentos originales, donde están las firmas auténticas de los protagonistas de cada inscripción, muchos de ellos ya difuntos."En pleno siglo XXI, la...