Comprar un terreno en el campo para vacacionar o bien para vivir a las afueras de Santiago, como en los sectores de Colina, Calera de Tango o Buin, a veces no es tan sencillo como adquirir un paño al interior del límite urbano. "Cuando el predio no es agrícola, el comprador está más protegido, pues existe una obligación por ley de contar con obras de urbanización -como alcantarillado, pavimentación e iluminación-, de lo contrario no se puede vender. En cambio, si es un sector rural hay un estado de indefensión mayor", explica el abogado José Manuel Figueroa, socio de la firma Figueroa, Illanes, Huidobro y Salamanca.Al evaluar la adquisición de parcelas agrícolas, el experto recomienda optar siempre por loteos con acceso a los servicios básicos, como agua, gas y electricidad. "De no tenerlos, no se puede hacer mucho para exigirlos, salvo que por escritura el vendedor se...