HERNÁN ÁVALOS
Vio al lautarista Jorge Escobar en televisión ingresando al país para visitar a su madre enferma y Ana Tello recordó a su hija Macarena, de cinco años, muerta de un disparo en la acción terrorista por la que él fue condenado. Tuvo sentimientos encontrados y lloró mirando la foto de la niña, que hoy tendría 25 años.
"¡Me dio rabia! Luego me enterneció recordar a mi pequeña hermosa. Nunca ningún lautarista vino a vernos para darnos una disculpa siquiera. Y si este señor Escobar viene o manda a alguien, no lo vamos a recibir. ¡Que Dios lo perdone. Nosotros no somos nadie para hacerlo!", dice con voz pausada.
En su estrecha casa de la población Santo Tomás de La Pintana, la mujer vuelve a sentir la culpabilidad que le aguijonea el corazón desde la misma tarde del 23 de mayo de 1989, cuando supo que había perdido a la menor de sus tres hijas, mientras...