Señor Director: Nunca hay mal ánimo ni mala fe en don Agustín, pero por Dios que confunde. Ahora insiste en su última carta sobre un tema que ya trató en sus columnas de hace algunas semanas, preguntándose si es católico quien no adhiere a la moral que la Iglesia predica. Él nos responde que aun cuando una persona haya sido bautizada y recibido una formación acorde con esa condición, si ella no cree en los dogmas de la Iglesia ni practica ningún tipo de vida sacramental, entonces, por una cuestión de mínima sinceridad, debe evitar declararse católico y la Iglesia no debe contabilizarlo entre sus feligreses. Sin entrar al fondo de la cuestión, la mera forma en que lo plantea Squella parece arbitraria y carente de sentido común, porque entonces, quién sería realmente católico, ¿sólo aquel que cumple con todas las normas morales, respeta los dogmas y cumple los...